"El Evangelio cambia el corazón, cambia la vida, transforma las inclinaciones al mal en propósitos de bien", dijo el Papa Francisco en la mañana del domingo antes de rezar el Ángelus.
"El Evangelio es palabra de vida: no oprime a la persona, al contrario, libera a cuantos están esclavos de tantos espíritus malvados de este mundo: la vanidad, el amor al dinero, el orgullo la sensualidad".
Francisco aseguró que "¡el Evangelio es capaz de cambiar a las personas!".