Al comenzar su visita a la ciudad italiana de Asís, tierra de San Francisco, asistiendo al Instituto Seráfico, que acoge a niños enfermos y con discapacidad, el Papa Francisco aseguró que los cristianos saben reconocer dónde están las llagas de Jesús.

Tras abrazar emocionado a los niños del Instituto, el Santo Padre indicó que "nosotros estamos entre las llagas de Jesús, llagas que deben ser reconocidas. Me viene en mente cuando el Señor Jesús iba en camino con sus discípulos que estaban tristes y al enseñarles las llagas lo reconocieron".

"Aquí Jesús está escondido entre estos niños, entre estas personas a las que hay que escuchar; no como se escuchan las noticias que después de uno o dos días pasan en segundo lugar, tienen que escucharlos los que se llaman cristianos".

El Santo Padre aseguró que "Jesús está presente entre vosotros y la carne de Jesús son las llagas de Jesús en estas personas. El cristiano adora a Jesús y sabe reconocer sus llagas".

"Pero Jesús, después de resucitar, era bellísimo. No tenía en su cuerpo ni hematomas, ni heridas. Nada; era más hermoso. Sólo quiso conservar las llagas y se las llevó al cielo. Las llagas de Jesús están aquí y están en el cielo ante los ojos del Padre", dijo.