El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, recordó que la educación de la persona humana es una tarea propia de la familia y esta "vocación educadora" cobra una importancia mayor en las sociedades individualistas.
En una carta circular con motivo de la XXIV Jornada Diocesana de Enseñanza que se celebrará este fin de semana, el Cardenal Rouco sostuvo que "es tarea propia de la familia la educación de la persona humana".
Para el Arzobispo de Madrid, "en una sociedad individualista, como la nuestra, donde la influencia cultural tiende a forjar un hombre fragmentado y fascinado por una libertad desvinculada, aún cobra más importancia la vocación educadora de la familia como instancia humanizadora".