Dos padres de familia, Lucien Botovasoa y Alessandro Nottegar, han dado pasos adelante en su camino hacia la santidad, después de que el Papa Francisco reconociera el martirio del primero y las virtudes heroicas del segundo.
El Santo Padre se reunió en el Vaticano durante la mañana del jueves con el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, y firmó ambos decretos.
Lucien Botovasoa nació en Madagascar en 1908 en una familia con nueve hermanos. Cuando tenía 14 años recibió el Bautismo y la Primera Comunión. Completó su educación en el Colegio San José de Fianaratsoa donde luego ejerció como instructor.