26 de mayo de 2004 / 09:16 AM
Con un acto presidido por el Obispo de Jaén, Mons. Santiago García Aracil, concluyó la etapa diocesana del proceso de canonización de los sacerdotes mártires Manuel Galcerá y Aquilino Pastor.
En la ceremonia celebrada en las instalaciones del obispado andaluz, se declaró la autenticidad de las actas originales del proceso, las cuales han sido introducidas en una arqueta para su traslado a Roma a cargo del postulador de la causa.
Los dos sacerdotes operarios eran formadores del Seminario de San Felipe Neri en Baeza. Fueron asesinados en agosto de 1936 a causa de la persecución religiosa en España.