Tras haber celebrado la Santa Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Bonaria, el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus dominical con todos los presentes, y en sus palabras introductorias recordó que todo don recibido por la Madre María por parte de Dios, es un don que nos es dado también a cada uno de nosotros.
“Siguiendo los pasos de los Papas que me han precedido, también yo he escogido el Santuario de Bonaria para realizar una visita pastoral que quiere abrazar en modo ideal a la totalidad de la Cerdeña”, dijo el Papa tras haber realizado un recorrido histórico recordando aquellos momentos en que sus predecesores se encontraron también en Cerdeña.
El Pontífice pidió también que “el patrimonio de los valores evangélicos sea transmitido íntegramente a las nuevas generaciones” y que “Cristo reine en las familias, en las comunidades y en los varios ámbitos de la sociedad”.