El Papa Francisco expresó su profundo pesar por la muerte accidental de una joven de 27 años de edad tras la Misa que celebró en la localidad de Tlacoban en Filipinas. Kristel Mae Padasas falleció luego de que un andamio con altavoces colapsara y cayera sobre ella debido a los fuertes vientos de la tormenta Amang.
Tras conocer este trágico hecho, el Papa Francisco solicitó a sus colaboradores que le informaran ampliamente sobre lo ocurrido para poder expresar su consuelo y cercanía a la familia de la muchacha, según informó el Director de la Sala Stampa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, en rueda de prensa en Manila.
El Pontífice "pidió información sobre la familia con el fin de encontrar una manera de demostrar su participación en sus sufrimientos", señaló el P. Lombardi. Además, la conferencia de prensa en la capital de Filipinas se inició con un pedido especial de oraciones por el eterno descanso de la joven.