Harold Tittmann Jr, un importante diplomático de Estados Unidos que sirvió al gobierno durante el tiempo de Pío XII, reveló en un libro póstumo que esperaba la beatificación del fallecido Pontífice.
“Ni por un momento pasé por alto sus grandes dotes espirituales”, escribe Tittmann del Santo Padre y agrega que “cerca o lejos de él, uno siempre era consciente de ellas... muy posiblemente en el futuro sea declarado santo.”
Desde 1940 hasta 1946, Tittmann trabajó con Myron Taylor, quien fue embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede durante el gobierno de Franklin Roosevelt.