En la homilía de la Misa con la que se clausuró hoy la 89° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y en el marco de los 200 años de la independencia nacional, el recientemente designado Arzobispo de Bogotá y Presidente de este organismo, Mons. Rubén Salazar, señaló que Dios siempre está presente en la historia del hombre y "da pleno sentido a cada minuto de la aventura humana en el mundo".
En la Eucaristía en la que agradeció el servicio del Cardenal Pedro Rubiano cuya renuncia ha sido aceptada por el Papa por haber llegado al límite de edad, Mons. Salazar se refirió a la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia y señaló que estos acontecimientos generan la acción de gracias "porque la Iglesia sabe que en todos y cada uno de los sucesos históricos Dios está presente, actúa, realiza su obra de salvación, libera y conduce a su pueblo. A los ojos de la fe, la historia no es un campo neutro en el que el sentido se hace escaso o en el que éste alcanza sólo interpretaciones casuales e hipotéticas".
Al hablar de la libertad de Colombia lograda hace 200 años, el Arzobispo precisó que "no se trata sólo de una liberación puntual sino que los acontecimientos emancipadores se convierten en el inicio de un proceso que debe durar tanto como la historia del país: un proceso de liberación continua de todo lo que esclaviza, aliena, oprime; un proceso contra la injusticia, la desigualdad, la marginación, la violencia en todas sus formas; un proceso de construcción de una verdadera nación, igualitaria, fraterna, solidaria".