La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, ha decidido rectificar y renovar el acuerdo con Cáritas Diocesana para que el dinero obtenido de la Fontana di Trevi, donde una tradición lleva a los turistas a lanzar monedas, se destine a obras sociales de esta institución caritativa de la Iglesia.
El Ayuntamiento de la capital italiana había decidido en octubre de 2017 replantearse este acuerdo, elaborado por primera vez en el año 2001, y que fuera la misma corporación municipal quien gestionara el dinero recaudado.
La polémica surgida a raíz de esta decisión hizo que el Ayuntamiento aplazara la decisión hasta finales de 2018. Agotada la prórroga, el Ayuntamiento se reafirmó en su decisión y anunció que en el futuro sería una empresa municipal la encargada de gestionar el dinero para destinarlo a la conservación de la Fontana di Trevi y de otros monumentos romanos.