L’Osservatore Romano (LOR) dedicó tres de sus artículos de la edición del fin de semana a taquillera cinta de James Cameron, Avatar, en los que criticó el sentimentalismo, panteísmo y espiritualismo ecológico de la película.
En un primer artículo se señala que Cameron hace un paralelo entre el "genocidio" de los blancos contra las poblaciones nativas de Estados Unidos, presentando a los humanos de la película, como a los primeros y a los segundos como a los "na’vi" de la cinta que habitan en el mundo de Pandora, lugar donde transcurren la ficción.
La historia del director, dice el texto, "tiene una aproximación blanda, se cuenta sin profundizar y termina por caer en el sentimentalismo".