Los Obispos de Estados Unidos pidieron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que detenga las deportaciones de haitians pues Haití no podrá afrontar la situación luego del trágico terremoto de enero de 2010 que acabó con la vida de más de 200 mil personas.
La carta enviada a la secretaria (ministra) del DHS, Janet Napolitano, está firmada por el Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles y Presidente del Comité de Migración del Episcopado estadounidense, Mons. José Gómez; y por Mons. Gerald Kicanas, Obispo de Tucson y Presidente del Directorio de la Catholic Relief Services, la agencia humanitaria del Episcopado de Estados Unidos.
En la misiva señalan estar "afectados y sorprendidos por la deportación de 27 haitianos el pasado 20 de enero de 2011, uno de los cuales murió a causa del cólera. Le pedimos que cese las deportaciones indefinidamente".