En la cuarta semana de embarazo, se forma el tubo neural, que será el futuro sistema nervioso de ese bebé, comienzan a tomar cuerpo los brazos y empiezan a desarrollarse los distintos órganos.
En la quinta semana de embarazo se inicia el crecimiento de las piernas y en la sexta ya se pueden apreciar las manos y se empiezan a separar los dedos.
Al final de las primeras ocho semanas de embarazo se percibe sin dificultad la forma del embrión “con su cabecita, sus pabellones auriculares”. Al final de estas semanas todos los órganos ya están formados.
La doctora Mengual subraya que cuando explican a los alumnos la formación de las estructuras del cuerpo, para entender cómo van a ser en un adulto, se centran “en los primeros dos meses de vida, porque luego ya no hay ningún cambio prácticamente”.