En su intervención en la 53º conferencia general de la Agencia Internacional para la Energía Atómica, el Canciller de las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, señaló que el desarme y la no proliferación de armas nucleares "afirman la supremacía de la confianza respecto a las armas, y de la diplomacia sobre la fuerza".
En su discurso, en el que recordó numerosos pasajes de la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI, el Arzobispo señaló que "el riesgo de nuestro tiempo es que a la interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos, no corresponda una interacción ética de las conciencias. Este riesgo asume todavía más relevancia frente a los numerosos desafíos que se manifiestan en el llamado ‘renacimiento nuclear’ que está emergiendo a nivel mundial".
Estos desafíos, dijo, "se pueden afrontar seriamente sólo si se cultiva una cultura de paz fundada en la primacía del derecho y respetando la vida humana". De allí, continuó, la necesidad de una formación a la responsabilidad ética del uso de los conocimientos científicos, porque la amenaza de la seguridad deriva de las acciones hostiles a la naturaleza humana.