La Conferencia Episcopal Panameña (CEP), defendió el derecho de la sociedad a manifestarse cuando ve amenazada la institución familiar y el matrimonio entre un hombre y una mujer, y señaló que calificar esta defensa como discriminatoria u homofóbica "es distorsionar la verdad".
El pronunciamiento de los obispos se da a pocos días de la Gran Marcha por el Matrimonio y la Familia convocada por la Alianza Panameña por la Vida y la Familia para el 13 de julio. La manifestación es también para rechazar los intentos de legalizar las uniones homosexuales y de imponer la ideología de género en la cultura panameña.
"Afirmar que la defensa de los valores de la familia es discriminar o que por ello se es homofóbico es distorsionar la verdad. La familia y el matrimonio se consagran en la constitución nacional, pero, además, anteceden a la religión, al Estado y a sus leyes, 'imponiéndose' a ellos, tal cual son, en virtud de su intrínseca fuerza y belleza", afirmaron los obispos en su comunicado emitido ayer viernes.