Un sacerdote de la iglesia siria ortodoxa secuestrado por extremistas musulmanes fue decapitado en Irak pese a que su comunidad cumplió con la exigencia de sus captores y repudió públicamente al Papa Benedicto XVI.
El Padre Paulus o Boulos Iskander, de 59 años, fue secuestrado el lunes pasado en una calle de Mosul, ciudad ubicada a 370 kilómetros al norte de Bagdad. Sus secuestradores se comunicaron con su hijo mayor y demandaron 350 mil dólares de rescate. Sus captores aceptaron rebajar esta suma a 40 mil dólares si es que su iglesia repudiaba públicamente el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció en la Universidad de Ratisbona durante su reciente viaje a Alemania.
La iglesia sirio ortodoxa, que no es católica, desplegó 30 paneles en todo Mosul expresando su obligado desacuerdo con las palabras del Papa y la familia logró reunir el dinero. Sin embargo, el martes por la noche se interrumpió todo contacto con los secuestradores, según informó la asociación de defensa de derechos religiosos Middle East Concern (MEC).