María Lourdes Mariño, delegada del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), advirtió que los cambios económicos que promueve el Gobierno cubano -como la eliminación de la doble moneda- son solo parte del "cambio-fraude" porque no van a lo esencial, que son las elecciones libres y plurales que desea la ciudadanía cubana.

"Cómo se puede estar hablando de cambios económicos, cambios dentro de la sociedad cubana; cuando el primer cambio que todos los cubanos estamos deseando es un cambio político, es decir elecciones libres, plurales, que es lo que está promoviendo el MCL hace mucho tiempo con las firmas del Proyecto Varela y el Proyecto Heredia. Ese es el primer paso", declaró Mariño este viernes a ACI Prensa.

María Lourdes Mariño se encuentra actualmente en Lima (Perú), asistiendo al Congreso de la Juventud de la Organización Demócrata Cristiana de América (JODCA), con el objetivo de transmitir la realidad cubana y exponer sobre el pedido de plebiscito para democratizar la isla.

En el diálogo con ACI Prensa, Mariño advirtió que "los cambios económicos que se realizan en Cuba no se están centrando en la persona humana", sino que son parte de la campaña que el Gobierno quiere presentar en América Latina. "De hecho los cambios que están haciendo son más que cuestionables, son un 'cambio fraude' porque no están cambiando lo esencial", expresó en referencia el último anuncio del régimen de terminar con la doble moneda.

La joven dijo que "las supuestas transformaciones" son presentadas "como una cosa, pero en la práctica dentro de la ciudadanía cubana funciona abiertamente como otra completamente distinta".

"Los cubanos no confiamos en los que están en el poder. Y para que haya realmente un cambio que podamos tomar en serio, lo primero que tienen que haber son elecciones libres", reiteró.

Sigue el hostigamiento

Durante la entrevista, Mariño se refirió al hostigamiento del que ha sido víctima Erick Álvarez, joven líder del MCL que viajó en agosto a Chile para exponer también sobre la situación en Cuba.

A su regreso "Erick estuvo bajo una fuerte vigilancia de la Seguridad del Estado, lo cual creó muchas tensiones a él y a su familia y en todo su entorno", expresó Mariño.