La Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) recorre África. Se ha desplazado desde Senegal hasta Tanzania, junto con un gran ícono de la Virgen María, para alentar a los jóvenes católicos a responder al llamado del Señor.
En su paso por Togo, el Arzobispo de Lomé, Mons. Philippe Kpodzro, destacó que los jóvenes de ese país esperan de esta peregrinación que "Cristo eche raíces en nuestros corazones, nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra sociedad, para que todos los habitantes de nuestro país entendamos que todos somos hermanos y vivamos en armonía".
Para los jóvenes de Burkina Faso, una de las principales actividades en las que la cruz de las JMJ estuvo presente fue la Tercera Jornada Nacional de la Juventud entre el 4 y 6 de agosto del año pasado, en donde miles de fieles de ese país y Costa del Marfil, Mali, Niger y Togo reflexionaron sobre el tema "Jóvenes africanos, constructores de la paz".