8 de agosto de 2006 / 10:43 AM
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, presidió en Alcalá de Henares una Eucaristía solemne al culminarse el año jubilar de los Patronos de esa ciudad, los mártires niños Justo y Pastor; en la que destacó que un cristiano "es aquél que cree que Dios es amor"
El Purpurado dijo que Madrid, Alcalá de Henares y Getafe son tierras de tradición cristiana. “Es inseparable el intento de renovar la vida cristiana del propósito de llevar el testimonio de la fe renovadamente a todos nuestros conciudadanos”, precisó.
Asimismo, dijo que con el sacramento de la Reconciliación, “el instrumento más eficaz y más auténtico para lograr veneración en la vida cristiana de los fieles y de toda la Iglesia”, se ha venerado a los santos niños Justo y Pastor.