La Fundación Masihi denunció que el 24 de mayo dos jóvenes cristianas, Rebbecca y Saima Masih, fueron secuestradas en Punjab (Pakistán), para forzarlas a convertirse al Islam y contraer matrimonio con Muhammad Wassem, un rico empresario musulmán.
El viernes la agencia Fides informó que Rehmat Masih, padre de las hermanas, denunció ante la Policía las amenazas de Waseem, que dijo que secuestraría y convertiría a las jóvenes al Islam si estas no se casaban con él.
Los policías ignoraron el pedido del padre y lo acusaron de ser un borracho que maltrataba a sus hijas y que por tanto estas huyeron de su tortura. Sin embargo, esto fue rechazado por los vecinos que afirman que Rehmat es un hombre respetable y pacífico.