El Tribunal Supremo de Estados Unidos reconoció el 11 de enero el derecho de una denominación cristiana a decidir si despide a un trabajador por motivos de coherencia con los principios del grupo religioso en su labor de enseñanza o comportamiento.
El fallo se refirió a la demanda contra la Iglesia Luterana Evangélica Hosanna-Tabor interpuesta por la profesora Cheryl Perich de una escuela en el estado de Michigan.
Según la prensa, la maestra daba clases por ser miembro de esta confesión. Luego de una baja por enfermedad se dio con que su puesto había sido cubierto por otra persona. Entonces Perich acudió a los tribunales en vez de buscar un acuerdo interno.