Christians Solidarity Worldwide (CSW), una fundación de derechos humanos con sede en el Reino Unido condenó los "ataques intencionales" cometidos contra centros de culto en Sudán desde que el 15 de abril estallaron los combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
En un informe del martes 16 de mayo, el presidente fundador de CSW, Thomas Mervyn, señala que hombres armados han atacado intencionalmente lugares de culto y a líderes religiosos, y se han apoderado de algunos de estos centros para utilizarlos como "bases militares".
Mervyn advierte que estas acciones "violan los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario" y "pueden constituir crímenes de guerra".