En el discurso que el Papa Francisco preparó pero no pronunció para el encuentro con los jóvenes en Paraguay, cuestionó a todos sobre con quién quieren jugar en la vida: ¿con el diablo 'vende humo" o con Jesús que es el amigo que nunca defrauda?
En el texto, que el Santo Padre dejó a los obispos para que todos puedan tener acceso a él, hay una referencia a una meditación de San Ignacio de Loyola conocida como la de "las dos banderas": la del demonio y la del Señor.
"Con esta meditación, nos hace imaginar, cómo sería pertenecer a uno u a otro equipo. Sería como preguntarnos, ¿con quién quieres jugar en la vida? Y dice San Ignacio que el demonio para reclutar jugadores, les promete a aquellos que jueguen con él riqueza, honores, gloria, poder. Serán famosos. Todos los endiosarán", escribió el Pontífice.