19 de agosto de 2006 / 10:30 PM
El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, presidió una Misa por el descanso de Gustavo Arcos Bergnes, líder disidente y cofundador del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, recientemente fallecido.
La Eucaristía se realizó en la iglesia Sagrado Corazón del barrio El Vedado, y asistieron la esposa, Teresa Rodríguez, así como activistas de las Damas de Blanco, y líderes disidentes como el Presidente del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, entre otros.
Payá, ganador del Premio Sajarov 2002, afirmó que Arcos "era un hombre a quien nunca le vi miedo". Señaló que "toda su vida entregada por la libertad a su pueblo, todos las humillaciones y sacrificio no caen en balde, y estoy seguro de que Cuba se verá libre y reconciliada como él quiso".