La condenación eterna consiste en alejarse del Señor, así lo ha indicado el Papa Francisco en su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta. Para evitarla, el Santo Padre advierte que no se debe dialogar con el diablo que busca hacer caer al hombre en su trampa de mentiras y engaños.
El diablo, dijo el Papa, "es un mentiroso. Aún más: es el padre de la mentira, que genera mentiras. Es un estafador. Te hace creer que si comes de esta manzana serás como un Dios. Te la vende de ese modo y tú la compras, y al final te estafa, te engaña y te arruina la vida".
El Pontífice se preguntó cómo podemos hacer para no dejarnos engañar por el diablo. "Jesús nos enseña cómo: no dialogar nunca con el diablo. Con el diablo no se dialoga. ¿Qué hizo Jesús con el diablo? Lo alejaba".