2 de febrero de 2024 / 06:21 PM
El 3 de febrero la Iglesia Católica celebra a San Blas, el obispo y mártir del siglo IV conocido principalmente por ser el protector ante las enfermedades de garganta y por su amor por los animales.
En su vida hay un episodio poco conocido y que lo vincula a la ciudad de Dubrovnik (Croacia), a la que salvó seis siglos después de su martirio en el año 316.
Era el 2 de febrero del año 971, fiesta de la Presentación del Señor. El día transcurría con normalidad. La única diferencia era que una flota de barcos venecianos estaba en el puerto. Sus tripulantes habían asegurado a la ciudad que su presencia era solo para cargar más suministros y de ahí zarpar.