Durante el rezo del Ángelus este domingo 9 de septiembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco relató la milagrosa curación de Jesús a un sordomudo, y explicó que el católico debe imitar a su maestro haciendo el bien en silencio y sin ostentación.
"En esta ocasión, como en otras, Jesús siempre actúa con discreción. No quiere impresionar a la gente, no está en búsqueda de popularidad o éxito, sino que solo quiere hacer el bien a las personas. Con esta actitud, Él nos enseña que el bien debe hacerse sin clamores y sin ostentación, sin hacer sonar las trompetas. Debe hacerse en silencio", dijo el Papa reflexionando sobre el Evangelio de Mc 7,31-37.
El Santo Padre explicó que la sanación milagrosa del hombre sordomudo fue para este una "apertura" a los demás y al mundo, así como una "doble curación".