Este domingo se celebra en Roma la canonización de dos los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II. Pero, ¿cómo es el proceso para que la Iglesia Católica declare santa a una persona?
Declarar a una persona santa es un proceso largo que suele prolongarse durante años y que comienza en la diócesis del candidato a santo, cuando el obispo diocesano y el Postulador de la Causa presentan un informe sobre su vida y virtudes.
La Santa Sede, por medio de la Congregación para las Causas de los Santos, examina el informe, dicta el decreto 'Nihil obstat' –que indica que nada impide iniciar la Causa– y el candidato pasa a ser Siervo de Dios.