El Papa insistió una vez más en la necesidad de contar en la vida cotidiana con los abuelos, pues a pesar de que "son viejos" o "no saben usar la computadora ni el celular", sí pueden ayudar a crecer en la amistad con Jesús.
"Los abuelos me han hablado normalmente de las cosas de la vida. Un abuelo me ha enseñado como con trabajo Jesús aprendió un oficio. Cuando yo veía a un abuelo, pensaba en Jesús. El otro abuelo me decía que nunca fuera a dormir sin decir una palabra a Jesús".
"La abuela me enseñó a rezar, también mamá, también la otra abuela", continuó el Santo Padre. "Los abuelos tienen la sabiduría de la vida. Con esa sabiduría nos enseñan a ir más cerca de Jesús. Un consejo, hablen con los abuelos, háganles todas las preguntas que quieren. Escúchenlos, hablen con ellos. Es importante en este tiempo hacerlo, ¿han entendido?