La Iglesia Católica Patriótica China, la única autorizada por el gobierno en el país asiático y cuyas decisiones son tomadas en Beijing, planea ordenar a un nuevo obispo este jueves sin contar con la autorización papal, según informa hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
La ordenación, que se ve como una seria amenaza a las ya tensas relaciones existentes entre China y la Santa Sede, será la tercera de este tipo ordenada por Beijing desde el pasado abril.
En esta ocasión se ha escogido para ocupar el cargo a Wang Renlei, vicario general de la diócesis de Xuzhou, en la provincia costera de Jiangsu (este), quien fue seleccionado hace diez días, según el diario, para suceder al actual obispo, Qian Yurong, tampoco autorizado por Vaticano, debido a la edad avanzada de éste.