El esposo de Feng Jianmei, la mujer de 23 años cuya foto junto al cadáver de su bebé abortado a la fuerza dio la vuelta al mundo y despertó el interés público sobre la cruel política del hijo único en China, denunció que sufrió maltratos de las autoridades gubernamentales luego de que la denuncia saliera a la luz.
En declaraciones recogidas por el diario británico The Daily Telegraph, Deng Jiyuan, de 29 años, señaló que tras la difusión de las fotografías de su esposa y el cadáver de su bebé, la familia fue puesta bajo vigilancia y se les impidió la salida del hospital.
Deng Jiyuan dijo que fue golpeado y tildado de traidor por las autoridades de su país, por haber hablado sobre el crimen de su bebé. Intentó escapar tres veces, pero recién tuvo éxito en la tercera ocasión.