Sobre las tareas como obispo, el Cardenal Sebastián explicó que se les llama "pastores" porque en cierto sentido lo son. "En el nombre del Señor, en comunión con el Señor, Él quiere que sus ovejas vivan la comunión con el Padre como la vive Él mismo y ésa tiene que ser también nuestra tarea continua, durante toda la vida, entregando la vida día a día, minuto a minuto en la tarea del Evangelio".
"Como obispo tendrás que ser ante el mundo testigo de la resurrección de Jesús, de la verdad de la vida inmortal, de la verdad de la presencia misteriosa de Dios con nosotros, el Dios bueno de bondad infinita. Como lo fueron testigos Pedro y Pablo, como lo fueron todos los apóstoles y tantos obispos santos a lo largo de la historia de la Iglesia, como lo fue San Antonio María Claret, y lo han sido tantos hermanos nuestros que están ahora mismo dejando la vida por los campos del mundo con el mismo mensaje de Jesucristo: 'Dejaos reconciliar con Dios'", afirmó el Cardenal.
También destacó que "no importa que este ministerio te llegue cuando estás ya entrado en años, no importa que no te hayan encomendado una diócesis concreta, como miembro del colegio episcopal, con el Obispo de Roma eres corresponsable de la Iglesia Católica universal".