Católicos no pueden aceptar la contracepción, recuerda Cardenal australiano

En su reciente libro God and Caesar (Dios y el César), el Arzobispo de Sydney (Australia) Cardenal George Pell, señala que una "herejía común de nuestro tiempo" es creer que los católicos pueden aceptar y practicar la contracepción usando como justificación la "primacía de la conciencia".

Tomando una metáfora del profesor de Oxford Felipe Fernandez-Armesto, llama a esta creencia difundida entre los católicos "la Herejía del Pato Donald"; porque "es como el personaje de Disney que lo sabe todo, tiene una convicción absoluta de estar en la verdad, pero el resultado de sus acciones es siempre desastrosa para él mismo y para los demás".

Lo mismo sucede, arguye el Cardenal Pell, con los católicos que practican y promueven una visión desordenada de la sexualidad humana mediante la contracepción, el aborto y la destrucción de embriones.

Con el argumento de la "primacía de la conciencia", señala el Purpurado, "estos católicos creen falsamente que están en lo correcto, cuando en realidad distorsionan la imagen de Dios que como creador transmitió a los hombres mediante la unión sexual fecunda entre esposo y esposa".

"Muchos Patos Donald están produciendo una sociedad del ‘sentirse bien’, que busca remover el sentimiento de culpa personal, cualquier tipo de incomodidad, de tal manera que la auto satisfacción complaciente se convierte en una virtud", advierte el Arzobispo de Sydney en su obra.

"Así, la confesión de los pecados es reemplazada por la psicoterapia, y la autocrítica por el autodescubrimiento", agrega.

El Cardenal recuerda que la falsa concepción de la "primacía de la conciencia" fue objeto de una significativa aclaración de parte del Papa Juan Pablo II en su Encíclica de 1993 Veritatis Splendor.

"Solo la verdad, o la Palabra de Dios tiene primacía, y es la última regla de acción. La conciencia individual no es suficiente, Incluso la genuina búsqueda de la verdad puede estar equivocada, en algunas ocasiones con consecuencias desastrosas", agrega.

En la obra, que es una compilación de conferencias y homilías pronunciadas en los últimos años, el Cardenal Pell destaca que "el crecimiento de la Iglesia solo se producirá cuando los fieles testimonien la plenitud de la enseñanza católica sobre la vida. Por el contrario, ningún crecimiento seguirá al engaño o la deformación de las enseñanzas sobre la vida, ni tampoco de un silencio táctico".