Cáritas Jerusalén alertó sobre "las serias dificultades" a las que se enfrenta actualmente para operar en Gaza a causa escalada de violencia en la zona, en donde desarrolla un proyecto de asistencia médica, que incluye una clínica móvil y un centro de salud.
Entre otros también desarrolla diversos programas de apoyo a enfermos crónicas y de acompañamiento psicosocial para niños con prótesis –como consecuencia del conflicto de 2008 y 2008– y sus madres.
La clínica móvil pudo mantener su actividad durante los primeros días del conflicto, pero ha tenido que cesar su actividad a causa del "deterioro de la seguridad en la región".