El Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa, indicó que "una gran exigencia y enseñanza del Domingo de Ramos es la necesidad de la coherencia entre la fe y la vida", ser fieles a Cristo y seguirlo ante todo; por ello, "no es inteligente" traicionar "nuestra fe para seguir otras religiones" ni contaminarla con creencias orientales o esotéricas.
Durante la Misa de Domingo de Ramos, el Purpurado recordó que Jesús dijo "no todo el que me dice: ¡Señor, Señor!, entrará al Reino de los Cielos; el que cumple la voluntad de mi Padre, ese entrará al Reino de los Cielos".
En ese sentido, explicó que la fidelidad exige valorar "altamente nuestra hermosísima y luminosa fe cristiana" y vivirla "a fondo". "Fe en un Dios que nos ama, que envía a su Hijo para que nos redima del pecado; fe en Jesús, Dios y hombre verdadero, nuestro divino salvador; el que es el camino, la verdad y la vida. Fe en su grandeza y en su superioridad sobre cualquier otra persona humana. Fe en el inmenso poder de Dios y en su amor misericordioso", indicó.