El Cardenal Camillo Ruini, quien fue Vicario de la Diócesis de Roma y, durante 16 años, presidente de los obispos italianos, afirmó que la posible ordenación sacerdotal de diáconos casados sería un error, y aseguró que la posibilidad de que un sacerdote casado se divorcie sería un fracaso.
En una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera, el Cardenal Ruini reflexionó sobre algunos puntos polémicos del reciente Sínodo de la Amazonía.
Reconoció que "en la Amazonía, y también en otras partes del mundo, hay una grave carencia de sacerdotes, y las comunidades cristianas se ven con frecuencia privadas de la Misa". En ese contexto, "es comprensible que haya una demanda de ordenar sacerdotes a diáconos casados, y en ese sentido se orientó la mayoría en el Sínodo".