25 de enero de 2005 / 9:06 a. m.
El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que si bien es deber del gobierno combatir al narcotráfico, es en las familias donde empieza el combate a las drogas.
El Primado de México indicó que para terminar con este flagelo la sociedad debe fortalecer a la familia, porque “si no hay consumo tampoco habrá tráfico”. El Purpurado añadió que el sistema educativo también debe poner de su parte a través de la enseñanza de valores.
El Prelado señaló que el gobierno no debe ceder ante las presiones del narcotráfico, que ante las políticas antidrogas se rebela y reacciona con fuerza, ya que es deber de las autoridades proteger a la población.
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