En entrevista concedida a ACI Prensa, el Cardenal Raymond Burke, Presidente del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, resaltó el testimonio y la influencia en su vida de Santo Tomás Moro, mártir patrono de los políticos y gobernantes, cuya fiesta la Iglesia celebra este 22 de junio y que fue ejecutado por orden del Rey Enrique VIII en Inglaterra por oponerse a su deseo de separarse de Roma.
Santo Tomás Moro era un famoso abogado, filósofo y político, por lo que fue designado Canciller del Reino en la primera mitad del siglo XVI.
Cuando el Rey Enrique VIII consigue la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón por presiones y sobornos, el santo renunció a su cargo y se negó a firmar el Acta de Sucesión y de Supremacía, que proclamaba al rey Cabeza de la iglesia anglicana y la independencia de Roma.