El Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, pidió a los feligreses no reducir la Navidad a un "intercambio de regalos" y tener presente que "el centro insustituible y único de nuestras celebraciones navideñas debe ser Cristo".
En su Exhortación Pastoral por Adviento y Navidad, el Arzobispo precisó que "no es posible reducirla a una ocasión de compras extraordinarias, a un intercambio de regalos, a una fiesta de niños o a un simple pretexto para celebraciones profanas".
En este sentido, pidió a los cristianos "concebir el tiempo de Adviento como un camino espiritual hacia la Navidad que no se deje aprisionar por el clima consumista de la época".