El Cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor del Vaticano, dijo que la penitencia exigida en la vida cristiana, y acentuada en la Cuaresma, puede ayudarnos a dar sentido a los ofrecimientos realizados durante la pandemia del COVID-19.
El 18 de febrero, en una carta publicada en el L'Osservatore Romano, el Cardenal Piacenza, autoridad máxima de la Penitenciaría Apostólica, tribunal de la Santa Sede que tiene jurisdicción sobre las indulgencias y la absolución de los pecados más graves, escribió una reflexión sobre el valor de la penitencia cristiana en Cuaresma en medio de la pandemia.
El Purpurado dijo que los 40 días de la Cuaresma y la victoria de Cristo sobre el mal tienen "una importancia incomparable para la vida del hombre, porque se ocupan no solo del bien temporal de la salud corporal, sino del bien mucho más radical de la salvación eterna".