El Cardenal brasileño Claudio Hummes, Prefecto Emérito de la Congregación para el Clero, amigo personal del Papa y quien le dijo al ser elegido "no te olvides de los pobres", asegura que el Santo Padre "ya era un Francisco" antes de llegar a Roma.

El 16 de marzo, en la audiencia que concedió a más de 6 mil periodistas de todo el mundo, el Papa Francisco explicó la razón por la cual escogió ese nombre: "durante las elecciones, tenía al lado al Arzobispo Emérito de Sao Paulo y también Prefecto Emérito de la Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Hummes: un gran amigo. Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me confortaba".

En aquella oportunidad, el Papa señaló que "cuando los votos subieron a los dos tercios, hubo el acostumbrado aplauso, porque había sido elegido. Y él me abrazó, me besó, y me dijo: 'No te olvides de los pobres'".

"Y esta palabra ha entrado aquí: los pobres, los pobres. De inmediato, en relación con los pobres, he pensado en Francisco de Asís. Después he pensado en las guerras, mientras proseguía el escrutinio hasta terminar todos los votos (…) Francisco es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Asís".

Ese día el Santo Padre también dijo una de las frases más conocidas de su pontificado: "¡Ah, cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!".

En una reciente entrevista concedida al diario del Vaticano L'Osservatore Romano, el Cardenal Hummes señaló que el Papa es todo un "Francisco", basta con ver "sus gestos, su modo de entrar en relación con la gente, algo muy próximo, que lo lleva hacia quienes que viven en las 'periferias': las personas que lo necesitan, las que sufren, los pobres", dijo.

Lo que el Papa "hizo por Argentina, es lo que hizo luego por América Latina, gracias a su papel en (la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe en el 2007 en el Santuario de Nuestra Señora de) Aparecida, y ahora lo hace por la Iglesia universal... abriendo los corazones, indicando el camino sobre el cual entiende conducir a la Iglesia", añadió.

El Cardenal Bergoglio "ya era un Francisco cuando vivía en Buenos Aires. Toda su vida lo ha sido y continúa siéndolo. Es un mensaje muy fuerte en este sentido. Es más, ahora como Papa, demuestra con sus gestos y sus palabras como para el ministerio petrino también los pobres son una opción preferencial y fundamental".

El Cardenal Hummes indicó también que el Santo Padre es muy buen profesor porque "nos enseña de una manera muy simple que todos nosotros debemos trabajar en proyectos de amplio respiro, pero comprometiéndonos con quien vive a nuestro lado. Con nuestros vecinos, en los cuales debemos ver el aspecto humano en vez de ser considerados como un número. Y ésta es una enseñanza que vale sobre todo para los jóvenes, llamados a evangelizar a sus coetáneos".

El Cardenal Hummes encontró al Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río 2013, que reunió en la ciudad carioca a casi cuatro millones de peregrinos durante la última semana de julio, y aseguró que el Papa se mostró muy alegre de regresar a su continente.

"Ha sido muy hermoso verlo volver a América Latina, de la que conoce muy bien la historia y la realidad", dijo.

Para el Purpurado, quien también fue por muchos años Arzobispo de Sao Paulo en Brasil, el espíritu evangelizador de la JMJ "no se ha terminado", sino que "ha marcado un nuevo comenzar, sobre todo para la Iglesia tanto en Brasil como en todo el continente latino americano", concluyó.