El Arzobispo de Monterrey, Cardenal Francisco Robles Ortega, subrayó el grado de movilización que tuvieron la Iglesia y los católicos durante la independencia y la revolución mexicana, e invitó a reflexionar sobre los que los une como pueblo para encontrar caminos de reconciliación.
Durante la inauguración de la 5° Jornada Académica Iglesia y Revolución, el Purpurado recordó que en sus documentos, como la encíclica Rerum Novarum, el Papa León XIII invitó a los fieles a participar activamente en la solución del problema más grande de su tiempo y que era la cohesión social.
En el caso de los mexicanos, explicó, su comportamiento "tuvo que ver con las actividades de los católicos europeos y latinoamericanos que desarrollaron una serie de instituciones para resolver la cuestión social, pero ningún otro país tuvo la cultura como el mexicano de asistir al desgaste y derrumbamiento del prolongado régimen del porfiriato".