Cardenal Cipriani: Sociedad se desfigura al inventar “matrimonio” homosexual

El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, denunció la existencia de una campaña mundial que vende “mercadería averiada” llamando matrimonio a una relación que “no es entre hombre y mujer” y advirtió que al legalizar las uniones homosexuales se desfigura la sociedad.

Durante una Eucaristía por el 36º aniversario de la Universidad Ricardo Palma, el Purpurado opinó sobre lo ocurrido ayer en España, donde el Congreso de los Diputados aprobó finalmente una norma que equipara las uniones homosexuales con el matrimonio.

Según el Cardenal Cipriani, esto expresa lo que “el Papa Benedicto XVI llama ‘la dictadura del relativismo moral’”. “Hoy en el mundo el mal se disfraza de bien, se impone y ¡pobre del que no lo acepta!” pues es considerado “intolerante, no plural”, indicó.

Asimismo, lamentó que en un país de “enorme tradición cristiana” como España se haya aprobado “un seudo matrimonio que impone a la sociedad la desfiguración, en el atentado más fariseo e hipócrita”.

El Purpurado pidió a los feligreses no llamar matrimonio a una relación que “no es entre hombre y mujer. Llámala como quieras pero no vendas una mercadería averiada, no trafiques con esa dictadura de un relativismo moral en la que no hay un bien, sino solo opiniones, corrientes de pensamiento”.

“Hay que desenmascarar esa campaña mundial de querer vender mercadería averiada” en “una época en la que la técnica y la ciencia son cada día más agudas y no admiten trampas”, advirtió.

En este contexto, cuando “hablamos de temas tan importantes como el matrimonio, la vida, la familia, la justicia, la verdad, la honradez, entonces viene la invasión del relativismo, donde cada uno tiene su verdad”, denunció el Cardenal Cipriani.

Según el Arzobispo, “no le pedimos a nadie que limite su conocimiento, que se sienta obligado a aceptar verdades que no pueda conocer, pero si le pedimos que no mutilemos la integridad de la persona humana, que no termina en su expresión material”.

“La universidad tiene evidentemente una función de transmitir conocimientos” pero no puede descuidar “la dimensión moral que no es una limitación al conocimiento científico”, recordó.

El Cardenal Cipriani agregó que “nunca he escuchado tanta prédica de los derechos humanos, el respeto a la mujer, de los niños desprotegidos, del valor de la democracia y nunca he visto tanto atropello a la familia, al matrimonio, a las mujeres, a los niños. ¡Es un discurso hueco, que no tiene valores, se sustenta en puras corrientes de opinión!”