El Arzobispo de Münich (Alemania), Cardenal Reinhard Marx, criticó la medida anunciada por el estado de Baviera para que desde el 1 de junio las oficinas públicas coloquen una cruz en sus entradas.
En entrevista concedida al diario Süddeutsche Zeitung, el Cardenal Marx criticó la medida pese a que en 2015 apoyó la decisión de colocar cruces en aulas de escuelas y tribunales de justicia.
El Arzobispo, que promueve dar la Comunión a los protestantes casados con católicos y la posibilidad de bendecir uniones homosexuales, dijo que la cruz era "un signo de oposición a la violencia, la injusticia, el pecado y la muerte; pero no un signo (de exclusión) contra otra gente".