En su carta pastoral por Cuaresma, el Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, afirmó que “en Guatemala la vida humana no vale nada. Existe una cultura de la muerte en la que la explotación del hombre, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, son frutos de esta cultura”.
“En Guatemala la vida humana no vale nada. Existe una cultura de la muerte en la que la explotación del hombre, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, la violación de las normas morales y de los derechos humanos, las múltiples amenazas contra la vida humana desde su concepción hasta su término natural, son sólo algunos de los frutos de esta cultura”, advirtió el Purpurado.
Para el Cardenal Quezada, actualmente “estamos viviendo un tiempo en el que la violencia desenfrenada y las graves amenazas contra la vida incumben sobre nuestra población guatemalteca”.