Con motivo de conmemorarse el primer aniversario del tránsito de Juan Pablo II, el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, destacó que el pontificado del Siervo de Dios supuso “una gran revolución en el pensamiento contemporáneo porque despertó a una cultura que andaba confundida con las riquezas, la tecnología y las ideologías”.
El Purpurado reconoció la dificultad de resumir en pocas palabras las cualidades del fallecido Pontífice y aseguró que “lo más importante de su pensamiento fue su manera de entender al hombre como camino hacia Dios”.
“Gozaba de una personalidad muy rica, pero armonizada en la unidad de algunos valores, por eso su amor por la verdad era para él una pasión dominante que lo abarcaba todo”, anotó.