"Las reacciones a la carta a los católicos en China son muy positivas entre los fieles y los obispos. Es extraordinario el movimiento de meditación y reflexión, especialmente en Internet, de las comunidades patriótica y clandestina", señaló el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone.
El Purpurado afirmó que "mirando a China hemos pensado en el proyecto moral de Confucio, cuyas raíces son de alguna manera cercanas a las raíces cristianas".
"Confucio decía que el hombre es un ser moral o no es verdaderamente hombre. La grande tradición de Confucio: la moralidad. La ley moral natural es objetivamente insuficiente no solo en relación al designio salvífico de Dios en Jesucristo sino también en orden a la vida social en el ámbito del Estado y la comunidad civil en el ámbito de la vida religiosa", explicó el Cardenal.