El gobierno de Ontario ha aprobado uno de los proyectos de ley más restrictivos de su historia gracias a los liberales, el partido del primer ministro canadiense Justin Trudeau. Se trata del Proyecto de Ley 89 que muchos grupos profamilia han calificado como "totalitario".
Y es que como advierten estos grupos el Proyecto de Ley 89 aumenta el poder del Estado hasta tal punto que podrían incluso apoderarse de los niños cuyas familias se oponen de manera más radical a la agenda del lobby LGBTI y a la ideología de género.
También permite a las agencias gubernamentales prohibir tanto el acogimiento como la adopción de niño.