El Presidente del Foro Español de la Familia (FEF), Benigno Blanco, señaló que con “sus planteamientos radicales contra el matrimonio” el Gobierno español “no refleja la realidad de la familia en España”.

“Aunque la familia en España ha sufrido las consecuencias del profundo cambio legal y cultural vivido en las últimas décadas del siglo XX, sigue gozando de una buena salud sorprendente. En España la familia es la institución más valorada en todas las encuestas y la aspiración mayoritaria de los jóvenes respecto a la futura organización de su propia vida”, indicó en entrevista con ACI Prensa.

Asimismo, advirtió que “los índices de nupcialidad, de nacimientos dentro del matrimonio, de divorcios, etc son en España mucho más positivos que la media europea, aunque la tendencia sea a peor año a año”.

“La familia tiene una inmensa presencia social ante las realidades duras de la vida: ante el desempleo, la enfermedad, las necesidades de la tercera edad y la infancia, la familia funciona en España como la verdadera seguridad social que no falla nunca y llega a donde la asistencia pública no llega. Por esta razón también, cuesta entender la obsesión del Gobierno por debilitar jurídicamente al matrimonio y la familia en él fundada”, indicó.

Uniones homosexuales

Según Blanco, “no es fácil entender las razones del Gobierno ni sus prisas ni su negativa al diálogo o a admitir sugerencias” sobre la posibilidad de legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.

“Sólo la influencia de personas del movimiento gay en el partido del Gobierno y en este mismo, puede ayudar a comprender el radicalismo de la postura gubernamental y sus oídos sordos al interés mayoritario de la población”, advirtió.

Blanco agregó que “estamos ante un caso claro de gobierno para una minoría y en detrimento de los derechos de la mayoría: en España hay poco más de 10 mil parejas de hecho homosexuales y casi nueve millones de matrimonios”.

Según el experto, “el Gobierno actual está intentando revolucionar de forma irresponsable la configuración legal de la familia en España”.

Contra la vida y la familia

“En sus primeros meses en el poder ha promovido una regulación sobre el divorcio que hace de España el país más divorcista de Europa, ha propuesto equiparar al matrimonio las uniones de personas del mismo sexo, ha anunciado una liberalización del aborto y se ha comprometido a facilitar la utilización de los embriones humanos para la experimentación con manifiesto desprecio a su derecho a la vida y ya coquetea con la legalización de la eutanasia. Cuando se ataca el derecho a la vida y se pretende desnaturalizar el matrimonio, la evaluación ha de ser negativa y preocupada necesariamente”, añadió.

Labor de los católicos

También destacó el papel de los laicos en esta coyuntura y precisó que “han de asumir su obligación con sus conciudadanos de defender y promover lo bueno como bueno y de denunciar lo malo como malo. Cualquier otra actitud sería una irresponsabilidad”.

“Los católicos tienen por revelación y tradición una sabiduría sobre la vida y la familia que es un tesoro de incalculable valor para la sociedad actual tan carente de conocimientos sobre las claves que han permitido históricamente construir la familia como institución humanizadora y socializadora. Ocultar este tesoro sería como tener una vacuna contra una epidemia y guardársela para uno mismo sin ponerla a disposición del resto de los contaminados. Esperemos estar a la altura de las circunstancias”, concluyó.