18 de marzo de 2007 / 10:24 AM
En la Misa que presidió esta mañana durante su visita a la Institución Penal para Menores de Casal del Marmo, en Roma, el Papa Benedicto XVI aseguró que “una vida sin Dios no funciona porque se le priva la luz”.
“Abandonar el pecado y elegir retornar a Dios. Hagamos juntos este camino de liberación interior”, dijo el Santo Padre en su primera visita a una cárcel.
Al reflexionar en la lectura del Evangelio de la Misa de hoy, la parábola del hijo pródigo, el Pontífice resaltó que Dios es “Padre misericordioso y fiel, pese a los errores de sus hijos”.