18 de marzo de 2007 / 10:24 a. m.
En la Misa que presidió esta mañana durante su visita a
“Abandonar el pecado y elegir retornar a Dios. Hagamos juntos este camino de liberación interior”, dijo el Santo Padre en su primera visita a una cárcel.
Al reflexionar en la lectura del Evangelio de la Misa de hoy, la parábola del hijo pródigo, el Pontífice resaltó que Dios es “Padre misericordioso y fiel, pese a los errores de sus hijos”.
Estuvieron presentes en la visita el Vicario General para la diócesis de Roma, Cardenal Camillo Ruini, el obispo auxiliar Benedetto Tùzia, el Ministro de Justicia del gobierno italiano, Clemente Mastella, además de responsables y personal del Instituto y los familiares de los menores.